jueves, 15 de enero de 2015

L U G A R E S... III, IV, V...








En ocasiones la poesía es sólo ese instante catártico al que nos lleva los sentidos: el embeleso del fluir del agua..., la lírica del paisaje..., la épica trágica del espíritu romántico...



III. E S P E R A


En la estancia
de mi espera
el aire es perfume,
y el agua música
contenida
en el fluir de la fuente
que domina la habitación.

Notas comprimidas
eclosionando
en el artificio de piedra,
y que desparraman
en el ambiente
sinfonías infinitas
de sonidos y silencios;
cadencias
que marcan las horas
de esta soleada
mañana de otoño.

Y en la espera,
el alma se sosiega.


FranciscoMolinaGómez
(DESDE EL "TARAY". ORGIVA. GRANADA, octubre 2004)







IV. B R U M A


La mañana se ha teñido
de colores fríos y húmedos
como fondo de lienzo
que desdibuja
el paisaje norteño.

A lo lejos
las copas de los pinos,
en dientes de sierra,
delinean el monte
salpicado de casonas
suspendidas;
levitando en la pendiente
bajo pronunciadas
cubiertas;
atrevidos vuelos de aleros
que protegen las largas
galerías;
ojos cautivos del paisaje.

Más cerca
la neblina se desparrama
hasta el riachuelo,
difuminándose
entre la espesa vegetación
de abetos y arces
que acompañan
el discurrir de las aguas
cerca del Balneario.


FranciscoMolinaGómez
(DESDE EL BALNEARIO DE PUENTE VIESGO. CANTABRIA, septiembre 2005)






V. P E N U M B R A


Hijo pródigo de Granada,
pensador del diecinueve,
el último romántico...,
sigue ausente.

De la renuncia a la vida
en tierras bálticas
al sueño petrificado
en los jardines
de la Alhambra.

... y ya por siempre:
infinitud en la mirada,
serenidad en el gesto;
¡Qué nadie ose
turbar tu silencio!
pues mil fustes
de arces te protegen
en tu último ensueño.

Y hoy; ahora
¡Qué sólo te
acaricie el viento!
con revuelos
de hojas de oro viejo.


FranciscoMolinaGómez
(DESDE EL MONUMENTO A ÁNGEL GANIVET EN LOS BOSQUES DE LA ALHAMBRA. GRANADA, enero 2009)










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